Tras buscar un lugar donde no golpease el aire, ardua tarea, coloqué el Granadino a las 9:00 h. Después de sacarlo el pasado año y defraudarme, tardó en salir cuatro minutos, lo cual me alegró el alma. con la finalidad de encelarlo más y de que no le entrase ninguna perdiz para tirarle en un punto más óptimo de celo, lo tuve media hora, en la que sólo y exclusivamente reclamaba, señal de falta de celo.
PAVO
Después del anterior, a las 10:00h el Pavo se dispuso a hacer su faena. Y, como es habitual en él, nada más ser colocado, salió buscando campo. ¿quién dice que no se puede tirar de pechuga poruqe rebotan los plomos? No sólo no le tiré que además le coloqué un marcapasos.Conseguí matarle un macho, no de la mejor manera existente.
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