Aquí la alegría del día, la temperatura; a las 8.30 am -6º, habiéndose alcanzado los -9º como indica una pequeña bolita en la barra de la izquierda. La sensación térmica a esa hora era de -12º, todo provocado por una pequeña brisa que había.
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| Filabres |
A primera hora de la mañana coloqué en el tanto a Filabres, y salió dando de pie pronto, pronto. A los 10 minutos tenía un precioso y hermoso macho en el tanto. Una vez más, la cámara jugó una mala pasada, porque la campera se percató de algo extraño en la tronera y no dio lugar a nada. Eso es lo que tiene cazar perdiz autóctona. La campera siguió por los alrededores, hasta que poco diez minutos antes de las 10 de la mañana, cuando finalicé el puesto, se alejó para no volver.
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| Telefonista |
Esta jaula la coloqué en segundo lugar, ya las perdices habían dejado de cantar. Aún así, la jaula salió enseguida buscando campo, empleando todos y cada uno de sus recursos, pero el campo había enmudecido. Hacía sus pequeñas paradas para escuchar, pero nada de nada.
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| Hispalense |
Este fue el protagonista del puesto de tarde, pero al igual que su anterior compañero, no pudo oir nada. Tampoco cantó como yo esperaba.
2 comentarios:
Amiga Mari Carmen.
Esos tantos tienen olor a Ramblaguirres. Si le añadimos el frío, seguro que doy en la diana.
Deseo de todo corazón que te diviertas y, aunque, no aprietes el gatillo,al menos, que veas buenos lances.
Saludos para tí y para el anfitrión.
Efectivamente José Antonio, aciertas de pleno.
Lo que se dice disfrutar... voy a disfrutar poco, las perdices no tienen nada de celo, pero lo que es nada, cantan pero no quieren jaula. Y lance que podía haber consumado, la cámara de vídeo me lo fastidió. Se acabaron las grabaciones.
Un saludo mío y del anfitrión.
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