""La CAZA de perdiz con reclamo no se enseña, hay que sentirla para aprenderla. Es un arte; un arte tan viejo como el toreo y tan nuevo como el sello que le otorga cada intérprete"."


"CAMBIARIA TODO LO QUE SÉ POR LA MITAD DE LO QUE IGNORO"

martes, 21 de febrero de 2012

21 DE FEBRERO

Telefonista buscando campo
El tanto del Telefonista
     Lo colgué en el puesto que lleva mi nombre, para intentar matar un macho que anda purulando por esos lares. El pájaro, como siempre soberbio, hasta que... al macho se le ocurre hacer acto de presencia en silencio, y precisamente, éste, es un reclamo que no acepta esa peculiaridad, la entrada sin hacer ruido. Se puso a bregar en la jaula, y de haber disparado al campero, mi reclamo lo hubiera visto, pero si no lo hace como él sabe, pues a economizar en cartuchos.

San Valentín desde la tronera

San Valentín por alto

     Después de varios días sin salir, en el segundo puesto de la mañana le toca a San Valentín, rubio precioso, con porte, y no malas voces, tan solo el reclamo me desagrada. Salió en un par de minutos, y con tanta suerte que una hembra le respondió muy cerca. Así estuvieron enganchados casi la hora que duró el puesto; cuando menos nos lo esperábamos, un macho coletea junto a la hembra, y ahí rompimos el negocio,  como la vez anterior, cuando vió el macho, se puso a bregar como un desesperado, así que el macho se paseó por delante del tanto como si nada. Ésto lo ha hecho en dos ocasiones, y con ésta ´última, ha sido suficiente como para decidir que no se viene conmigo para Huelva. Lástima.

Filabres 
Tanto de Filabres
     En el puesto de tarde salí con Filabres. Un pájaro que me encanta hasta el momento. Sale con embuchadas y bajo coleteo, tan bajito que parece estar recibiendo. Las camperas respondieron inmediatamente, dos machos a no más de 100 metros. Así estuvieron los tres una hora y media, hasta que decidí dar por finalizado el puesto, ya que las camperas se limitaban a picotear en un bancal sembrado y no hacían amago de tener interés por la jaula. Un buen puesto por parte de la jaula, pero sigo sin verlo con perdices en plaza.

2 comentarios:

José Antº Romero Lluch dijo...

Compañera M. Carmen.

Como un día decía un buen amigo,mala "profesión" hemos escogido. Yo añadiría que cuando hay ladrillos no hay mezcla y, cuando hay mezcla, no hay ladrillos. Y la casa sin hacer.

¡Vamos...., pa llorar!

Un saludo y buen viaje.

CUQUILLERA dijo...

¡Qué gran verdad compañero! o lo que es lo mismo, como aficionada a la tauromaquía, cuando hay toro no hay torero, y cuando hay torero no hay toro.

Lo mismo te digo, buen viaje y cuidado con el coche.