Filabres
Ha obrado de la misma forma que en las anteriores anteriores, salir con embuchadas mientras le quito la sayuela. Hoy le he podido contar una reclamada de nueve golpes. El campo se oye pronto pero muy lejos y no tienen intención de acercarse. Pero ya estamos acostumbrados los dos.
Telefonista
Sale enseguida, como es costumbre; hace sus pequeñas paradas para oír el "silencio", o las urracas, o unos arrendajos peleando. No se oye ni una sola reclamada, coleteo o piñoneo de las camperas.
Hispalense
Al poco de estar colocado en el tanto, sin haber salido aún, ve una hembra, y como si en plaza la tuviera, comenzó a recibir. Cuál fue mi sorpresa, que un macho comenzó a coletear muy, muy cerquita del puesto, y la jaula se enganchó con él. Estaba tan cerca como a metro y medio del puesto subido en unas piedras. Y ahí estaba yo, sin mover ni las pestañas y pensando que ésta podría ser mi tarde. Pero el campero recibía a la jaula, y tengo entendido que cuando ésto sucede, no suelen entrar a la plaza. Pero bueno, no hizo falta esperar mucho porque comienzo a oír el motor de un coche a mi espalda, y mi compañero no podía ser porque no nos habíamos llamado aún. Cada vez estaba más cerca, así que, cuando casi lo tenía encima, me levanto y corro a enfundar la jaula, porque no había otro camino por donde pasar que en el que yo me encontraba apostada. El curioso conductor no se dio cuenta del estropicio hasta que me vió tapando el pájaro. Buscaba el dueño de la finca, y claro, no había otro medio. Pero bueno, qué se iba a hacer.
Ha terminado esta temporada, pero acaba de comenzar la siguiente.
5 comentarios:
Hola Mari Carmen, animo que esta afición es asi, como ha estado la climatologia toda la temporada, que ha hecho que el campo no tenga celo ninguno, yo no recuerdo ninguna tan mala.
En Badajoz esta el campo más seco que otros años en mayo, entre la sequia y las helada.
Aunque esté mal decirlo, como dicen en mi tierra "mal de muchos, consuelo de tontos", pero este año es la media general, todo en mundo muy, muy flojo.
Yo dentro de lo que cabe, para los pocos puestos que he hecho, por problemas familiares, no me puedo quejar, pero habia dias que el campo, ni siquiera contestaban, del poco celo que tenia.
Como dices en tu ultima frase, "acaba de comenzar la siguiente", los que estamos locos por la jaula y llevamos la afición en la sangre, por muchas culadas y sin sabores, no hay nada como oir tu pajaro cantar en el tanto.
Un saludo, Jose Antonio
Muy buenas amigo José Antonio, me alegra saber que andas por ahí, hacia mucho que no leía nada de tí.
En cuanto a la sequía, no ha habido otra en estas fechas desde la 2ª guerra mundial. Al estar la tierra tan seca, las perdices se revuelcan y qué mejor forma para rebajar el celo.
No soy persona que se consuele con el mal de todos, pero en ninguna faceta de mi vida; y lo peor es que el pasado año no pude tirar tampoco, mi única ansia de abatir una perdiz no es por darme gusto con el gatillo ni presumir de número, si no por la imperiosa necesidad que tienen mis pájaros de ello. Fíjate lo que te digo, si alguien me garantizace que dejándole yo los pájaros, le tiraría, se los daba.
Espero amigo mío, que los problemas familiares no sean considerables, y que se subsanen de la mejor forma posible para todos.
Para lo que necesites, ya sabes. Recibe un cordial saludo. M Carmen.
Hola, una oferta muy atractiva y de mucha responsabilidad...¿Se refiere a este año o al que viene?
"Fíjate lo que te digo, si alguien me garantizace que dejándole yo los pájaros, le tiraría, se los daba."
Saludos.
Hola, también por Almeria tenemos esa misma situación pero nos queda la esperanza que en estos pocos días que quedan se pueda mejorar el celo aunque lo veo difícil.
http://cazaresmipasion.blogspot.com/
Ya este año es algo complicado, aunque quedan unos días, pero desde luego, ese sentimiento de impotencia que siento por mis reclamos, no lo sabe nadie. El tiro a tus jaulas es fundamental, y yo sufro cuando explotan cantando y el campo no le responde. Es como si nosotros nos cansásemos de gritar para que nos sacaran de un agujero y nadie viniese.
Un cordial saludo.
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