Filabres |
Este segunda almeriense, como el resto de la gallera, cantó, pero con una clara ausencia de celo, por lo que sólo reclamó. El campo se dejó oir, pero muy distante y sin ganas de fiestas. Dada las circunstancias, del campo y la gallera, me consuelo con que el segunda ha cantado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario