El comité de cotos de caza de La Rioja Baja ha emitido una nota de prensa en la que advierte que Agroseguro no ha suspendido las indemnizaciones económicas que les exige. El colectivo pide que la responsabilidad por daños causados por la fauna cinegética no sea exclusivamente de las sociedades de caza porque de lo contrario 4.500 cazadores cesarán en la gestión de sus cotos; un hecho sin precedentes que agravaría los daños no sólo en la agricultura sino también en las infraestructuras de comunicación.
Al respecto, cabe recordar que Agroseguro (compañía aseguradora del mundo agrario) indemnizó por pérdidas a los agricultores y exigió luego a las sociedades de caza de La Rioja que le fueran abonadas en corto plazo cantidades millonarias por los daños que las especies cinegéticas causan en cultivos; cuestión que, según alegan los cazadores, ni siquiera pudieron verificar al estar las producciones ya recogidas.
Más tarde, en una reunión entre cazadores y autoridades regionales de Medio Ambiente, éstas culparon al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino de propiciar esta situación "al permitir a las aseguradoras incluir en la cobertura de los seguros agrarios los daños de la fauna silvestre".
La nota de prensa llega después de que las propias sociedades de caza y las autoridades regionales anunciaran un principio de acuerdo para crear un grupo de trabajo integrado por cazadores, agricultores, aseguradoras y administraciones regional y nacional para promover "un consenso en relación con las citadas reclamaciones". El posterior anuncio de una "suspensión de las reclamaciones", hacía albergar esperanzas sobre una pronta solución que no ha llegado.
Al respecto, el comité de cotos explica que a fecha de 18 de febrero del 2011 la suspensión de las reclamaciones no se produjo y aseguran que "así quedo patente en la reunión que ese mismo día mantuvieron en Madrid las consejerías de Medio Ambiente y Agricultura de las comunidades autónomas, Agroseguros, Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural, sindicatos y Federación de Caza". Al parecer, en esa reunión Agroseguro no renunció a las reclamaciones a pesar de que, según los cazadores, el ministerio le pidió explícitamente que las suspendiera.
INDIGNADOS POR LA POLITIZACIÓN DEL PROBLEMA
Ahora, a través de su nota de prensa, las sociedades de caza dicen estar "indignadas ante la politización que se esta realizando de esta gran problemática. No queremos que este gran problema sea utilizado para hacer una barata campaña, por parte de los partidos políticos que deberían representarnos".
Así las cosas, piden al presidente de La Rioja y al secretario general de los socialistas riojanos (como principal partido de oposición), que "se reúnan para que actúen juntos y llamen a la Ministra de Medio Ambiente, para deshacer el problema que han generado y se posicionen juntos, de una vez, con los cazadores y agricultores Riojanos".
No pasan por alto los cazadores que "mientras unos a otros se lanzan culpabilidades, el problema sigue creciendo en el campo, ya que los animales comen todos los días".
Han dejado claro que no pretenden una exterminación de los animales que causan daños en los cultivos, sino más bien un control, aceptando un nivel de daños razonable.
RESPONSABILIDAD COMPARTIDA Y CONSECUENCIAS DE NO CAZAR
Además solicitan que los daños producidos por la fauna cinegética, "libre, salvaje y por lo tanto incontrolable", no sean repercutidos de forma de forma automática y exclusiva sobre los cazadores, "que lejos de ser el problema son parte de la solución".
Los cazadores advierten que la problemática es más seria de lo que parece y creen urgente "buscar solución rápida para solventar el periodo 2010-2011 y trabajar conjuntamente tanto administración como agricultores, cazadores y seguros para buscar una forma de trabajo y actuación para el 2012".
Advierten igualmente que "si esto no se arregla, varias sociedades de caza (unos 4500 cazadores) abandonaran la gestión de sus cotos de caza".
No sería una cuestión baladí pues, según los cazadores, el primer perjudicado sería el agricultor, "que verá como la fauna le come sus cultivos, o lo que es lo mismo, el pan de sus familias. Tienen un seguro, pero en el momento que no existan cotos de caza, éste no pagara los daños".
Los segundos perjudicados serían los propios cazadores, "que verán como a las sociedades deportivas de caza (sociedades sin ánimo de lucro) se les reclama un importe, a pagar en 15 días, sin tener la posibilidad de comprobar la veracidad de los daños. Si las sociedades no pueden pagar esas cantidades de dinero, se les repercutirán a los cazadores; es decir, realizaran embargos de las propiedades y cuentas al cazador, o lo que es lo mismo, quitándole el pan de sus familias".
GRAVES PROBLEMAS Y SUS CULPABLES
Según el escrito del comité de sociedades, la caza sufre muchos problemas, pero sobre todo dos: "La falta de autogestión de nuestros acotados, que lo tiene que resolver la Administración Autonómica y otro muy grave que nos tiene que arreglar la Administración Central, que son los daños de la fauna cinegética,
Los cazadores dicen que el problema que de Agroseguro "está llevando a las sociedades deportivas de caza a tomar una decisión que nunca antes nos habíamos imaginado, como es el abandono de los cotos de caza" y culpan de esta situación a tres partes: ministerio, administraciones central y autonómica y Agroseguro.
Al primero por hacer una ley "sin pensar en el perjuicio que podían generar y en que nos van a eliminar a nosotros y unos cuantos puestos de trabajo (guardas de campo, biólogos, armerías, veterinarios, etc)". A las administraciones culpan "por no actualizar la Ley de Caza a nuestros tiempos"; y al tercer implicado por "pagar al agricultor y a los meses (cuando ya no hay pruebas del daño) reclamar a las sociedades unas cantidades dando un plazo de pago de 15 días".
Dicen los cazadores que es necesario determinar quien es el propietario de la fauna cinegética.
También piden una solución a las zonas de seguridad (autopistas, carreteras, canales, vías ferroviarias, etc.) ya que en ellas se encuentra refugiada la fauna cinegética, "y no podemos actuar de forma legal y sin responsabilidad civil en ellas".
CÓMO SOLVENTAR EL PROBLEMA
El comité incluye en su escrito las soluciones al problema que pasarían en primer lugar por eliminar las reclamaciones correspondientes al año 2010, así como por "crear una prima conjunta de seguro para el año 2011 y reunirse con todas las partes afectadas para llegar a un acuerdo para el año 2012".
Piden la colaboración de las autoridades para "que pongan todo de su parte en la defensa de los cazadores Riojanos y que nos escuchen y entiendan que cuidar el medio natural no es simplemente cortar días de caza y restringir la autogestión".
En cuanto al papel de la Federación Riojana de Caza, dicen que está siendo su interlocutor directo con la administración riojana. Ya le han pedido que se ponga en contacto con otras federaciones autonómicas, y pida la colaboración de ellas y de la Federación Nacional.
También hacen un llamamiento a las sociedades de caza y a los cazadores: "Debemos unirnos todos los cazadores para luchar primero contra Agroseguro y después para conseguir unos cambios en la Ley de Caza".
Finalmente dicen que "no podemos permitir que los cotos desaparezcan por culpa de la administración". La solución pasa por una buena regulación del campo entre cazadores y agricultores, ya que si los cotos desaparecen y los animales siguen creciendo en número sin que alguien los regule legalmente, puede que el remedio sea peor que la enfermedad".
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