El gerente de la Asociación de Empresarios y Criadores de Caza en Andalucía, Enrique Leyva, ha estimado que la caza o actividad cinegética mueve un negocio de unos 500 millones de euros en Andalucía, aunque pide a la Junta que elabore, en colaboración con el sector, un estudio económico "serio" de la incidencia económica de esta actividad.
Leyva, que este jueves participará en una jornada sobre 'La caza como actividad empresarial en Andalucía, organizada por la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), ha agregado a Europa Press que dicha actividad generan 10.000 empleos fijos directos en la Comunidad y algo más de 14.000 empleos indirectos.
Asimismo, ha recordado que en Andalucía hay unas 200.000 licencias de caza, la mayoría de caza menor, que desarrollan su actividad en 7.500 cotos que "ocupan el 80 por ciento del territorio".
La mayoría de actividad cinegética se concentra en Sevilla, que acoge el mayor número de licencias de caza, junto a Córdoba y Jaén, que junto a Cádiz, son las zonas donde mayor número de cotos de caza acogen. En cuanto a los animales, la mayor parte de actividad cinegética se centra en la caza del ciervo y jabalí, en caza mayor.
Este responsable del sector aprovecha estas jornadas de la CEA para pedir que "se haga un estudio serio sobre el movimiento económico de la caza en Andalucía, tanto efecto directo como indirecto".
Además, ha apuntado que el negocio en la actividad cinegética "ha ido creciendo, aunque se ha parado en los dos últimos años por la crisis", toda vez que la actual situación económica "ha afectado a la venta de caza, pues ha bajado mucho la venta de puestos de montería, el negocio de la acción de cazar".
Leyva, quien además es miembro del Programa Life de conservación del lince y de diversos comités de biodiversidad, ha resaltado la importancia que tiene "los efectos de la caza en la conservación de los ecosistemas son valores son muy intangibles que no se valoran" y considera como principal reto "profundizar en el binomio caza-conservación, pues una cosa va indisolublemente unida a la otra y esa mentalidad la deben tener los cazadores y los gestores de caza".
"La conservación del medio y del ecosistema no hubiera sido posible sin los cazadores, aunque haya cazadores que hagan todavía barbaridades, como ocurre en otras actividades", ha aseverado Leyva, quien pide a la Junta que "frente al hecho de que desde los años 80 a la actualidad la imagen del mundo de la caza ha sido muy negativa, se haga un esfuerzo desde el Gobierno andaluz para que esa imagen no fuera tan negativa y se fuera positivando cada vez mas; hay que acercar el mundo de la caza a la sociedad".
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