El juez entiende que cazar pájaros sin permiso "no encaja en el tipo penal"
La sentencia determina, sin embargo, que no se trata de un hecho delictivo. "No puede obviarse", reza la sentencia, que la liga o pegamento para que los pájaros se adhieran a las varetas produce "un alto nivel de mortandad en las aves" e "imposibilita la discriminación de la especie animal", sea "masivo o invasivo", circunstancias que harían ilegal el procedimiento.
El juez matiza entonces que "la prohibición administrativa de determinados instrumentos para la caza no implica per se que el hecho o la conducta deba tener reproche penal".
Por otra parte, la sentencia explica que corresponde a las distintas comunidades autónomas la competencia para determinar los medios o métodos que no se pueden emplear en ejercicio de la actividad venatoria en sus respectivos territorios.
En ese marco, la Ley 7/09 del 22 de octubre de la Comunidad Valenciana reconoce este tipo de caza tradicional pero exigiendo la previa autorización administrativa. En este caso, Batalla carecía de autorización "pese a tratarse del presidente de una asociación de cazadores (aun a expensas del amplio conocimiento técnico mostrado por el acusado en el plenario lo que resalta que sin duda conocía de este requisito)".
Por ello, sigue el juez, "si bien ha quedado acreditado que el acusado se encontraba efectuando una caza sin la pertinente autorización, dicha conducta no encaja en el tipo penal, sin perjuicio de las responsabilidades administraivas que se puedan derivar".
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