Caso, la caza con menos beneficios

Cuencas

Los más de 150 cazadores de Caso celebraron, hace días, en el ayuntamiento el sorteo de las cacerías del presente año y manifestaron sus inquietudes por este deporte muy seguido en el municipio. En total se ofrecían unas 130 piezas de las diferentes especies. El alcalde del municipio casín, Elías Rodríguez Lozano, considera que “la riqueza que tiene Caso en caza está entre las mejores zonas de Asturias y de España”.
Rodríguez mantiene que “el potencial de riqueza que tenemos es muy alto, pero hay que cambiar el modo de gestión par lograr mayores beneficios, para el ayuntamiento y para el comercio y la hostelería del concejo”.
En la jornada del sorteo se repartieron 56 cacerías de jabalí, 16 de venados y más de 40 recechos de corzos, venados o rebecos. El ayuntamiento casín no tiene control sobre las cacerías, que dependen del departamento de Caza del Principado de Asturias. A cambio de la aportación cinegética que ofrece a la región, el Ayuntamiento de Caso recibe 120.000 euros. Rodríguez Lozano defiende que esta forma de tasa o canon que se paga al consistorio por el Principado “sea renovada”, sin que se descarte el que el ayuntamiento recupere la gestión total, algo que está lejos de los acuerdos que provocaron la formación del Parque Natural de Redes, junto con Sobrescobio.
Una gran parte de los cazadores locales casinos defienden “que en Casu se haga lo mismo que en Riaño de León, donde hay una subasta, como las que había aquí antes”. El método de subastas desapareció hace más de una década en el Ayuntamiento de Caso, y se basaba en un método muy sencillo. Además del reparto de algunas piezas para los cazadores locales, el resto se sacaba a libre licitación en un acto que se desarrollaba en el salón de plenos y al que acudían cazadores o sus representantes de toda España e incluso del extranjero.
Comparando con la zona cercana de Riaño, los casinos dicen que “allí por una daba hispánica se pueden pagar hasta 6.000 euros y por un rebeco 4.000 euros”. En Caso los cazadores locales pagan la mitad por el descuento en los permisos, abonando unos 200 euros por un venado, 50 ó 60 por jabalí, 100 por los corzos y 180 por los rebecos. Las cifras se multiplican para los permisos que se venden a cazadores foráneos, los llamados turistas , que pueden pagar por un rebeco 1.200 euros, y algo menos por un corzo, menos de la mitad de lo que se paga en León.
La conclusión la tienen clara los casinos, que consideran que el concejo podría ingresar más dinero por su riqueza cinegética, y que además atraería más visitantes para consumir en los negocios locales, principalmente del sector de la hostelería.