El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, el SEPRONA, ha denunciado a una mujer de 19 años y vecina de Cubillo de Castrejón (Palencia) que tenía cinco cabezas de ciervo y ocho de corzo, procedentes de animales abatidos de forma ilegal.
Fuentes de la Guardia Civil han indicado hoy a Efe que los agentes, tras realizar diferentes servicios de apostadero, espera y control para la prevención medioambiental de la posible caza furtiva, recuperaron las cinco cabezas (trofeo) de especímenes de ciervo (Cervus elaphus) y otras ocho (trofeo) de corzo machos.
Las cabezas se encontraban sin precinto, marca o documentación que acreditase su legal y lícita procedencia, eran de diferente envergadura y simetría, y la mayoría de ellas estaban aún con pelo y sangre fresca, en proceso de descomposición, por lo que se puede deducir que los ejemplares fueron abatidos recientemente.
Los trofeos de caza hubieran podido llegar a tener un valor aproximado en el mercado cinegético de 7.000 euros.
El hallazgo se realizó en un comedero para animales en el interior de una finca situada en el término municipal de Cubillo de Castrejón (Palencia).
Los hechos han sido puestos en conocimiento de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Palencia, por una supuesta vulneración a la Ley 4/96, de Caza en Castilla y León, precisaron las mismas fuentes.
Las cabezas de ciervos y corzos machos se entregaron bajo los recibos preceptivos agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León.
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