La sentencia concluye que los acusados obviaron las normas de seguridad "elementales".
El Juzgado de lo Penal número 5 ha condenado a multas que suman 900 euros a tres cazadores por una falta de imprudencia leve por disparar a otro durante una batida en una finca de la localidad de Torrecampo. El suceso se produjo el 26 de diciembre de 2008.
Según relata la sentencia, los encartados E. R. S., responsable de organización de la batida de jabalíes, y M. R. R., encargado de la colocación de los cazadores en los respectivos puestos, "prescindieron de las más elementales normas de precaución" y situaron al tercer acusado -J. C. C.- en un lugar sin señalizar.
Este último era conocedor de su situación y de que se encontraba "en línea directa de tiro" con otro puesto, por lo que "obvió las normas de cuidado" al salirse del lugar que tenía asignado. En esta situación, J. C. C. efectuó dos disparos, uno de los cuales impactó en otro cazador.
Como consecuencia de los hechos, la víctima sufrió una herida en la cara posterior lateral del muslo izquierdo y en los testículos, lesiones por las que requirió tratamiento médico y quirúrgico. El cazador tardó en sanar 38 días de los cuales 27 se encontró impedido para sus ocupaciones habituales. Los acusados deberán indemnizar a la víctima con 8.352 euros.
Según relata la sentencia, los encartados E. R. S., responsable de organización de la batida de jabalíes, y M. R. R., encargado de la colocación de los cazadores en los respectivos puestos, "prescindieron de las más elementales normas de precaución" y situaron al tercer acusado -J. C. C.- en un lugar sin señalizar.
Este último era conocedor de su situación y de que se encontraba "en línea directa de tiro" con otro puesto, por lo que "obvió las normas de cuidado" al salirse del lugar que tenía asignado. En esta situación, J. C. C. efectuó dos disparos, uno de los cuales impactó en otro cazador.
Como consecuencia de los hechos, la víctima sufrió una herida en la cara posterior lateral del muslo izquierdo y en los testículos, lesiones por las que requirió tratamiento médico y quirúrgico. El cazador tardó en sanar 38 días de los cuales 27 se encontró impedido para sus ocupaciones habituales. Los acusados deberán indemnizar a la víctima con 8.352 euros.
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