La Casa de la Reserva de Caza de Urbión ha abierto hoy el camino de estos centros en la Comunidad, diseñados por la Junta de Castilla y León con la intención de ofrecer más y mejores servicios a los cazadores y la caza, uno de los principales recursos económicos de la Comunidad.
La vicepresidenta primera de la Junta y consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz, ha inaugurado hoy estas instalaciones en las que el Gobierno regional ha invertido 1,4 millones de euros en esta legislatura y que aspira a convertirse en un centro pionero en España en la difusión y tratamiento de los recursos cinegéticos.
Las instalaciones de El Quintanarejo se localizan en un lugar privilegiado, en pleno epicentro de la reserva regional de caza de Urbión, la segunda más extensa de España con sus 116.000 hectáreas.
Ruiz ha resaltado que es la primera casa que se pone en marcha incluida en un programa que continuará con la apertura el próximo miércoles de la Casa de la Reserva de Caza de Gredos, en Navacepeda (Ávila).
Actualmente se encuentran en ejecución la Casa de la Reserva de Riaño en Boca de Huérgano (León) y de Las Batuecas (Salamanca) y está pendiente de licitación las obras del centro de la Reserva regional de Caza de Fuentes Carrionas, en Cervera de Pisuerga (Palencia) y se está terminando la redacción de la Casa de la Reserva de la Sierra de la Culebra, en Villadeciervos (Zamora).
"El objetivo es facilitar y dar todavía mayores servicios al colectivo de cazadores que hacen de las reservas regionales de caza uno de los atractivos más importantes con los que cuenta la Comunidad, además de constituir en sí mismo la caza un recurso socieconómico en el medio rural", ha señalado.
Ruiz se ha congratulado de haber dotado a la antigua casa forestal de El Quintanarejo de un uso, tras años de plantearse proyectos que no llegaban a buen puerto, entre ellos construir un hotel de encanto a través de la sociedad pública SOTUR.
En las nuevas instalaciones se dará a conocer al público la riqueza cinegética de la región y su gestión, además de ofrecerse servicios a los cazadores para que puedan conservar sus piezas en cámaras frigoríficas y analizarlas en un laboratorio.
Ruiz ha apuntado que en la próxima legislatura habrá que trabajar para dotar a la caza de la región de una propia marca de calidad, que permita a los consumidores identificar las piezas capturadas en la Comunidad e impulse el desarrollo socioeconómico de las comarcas cinegéticas.
El futuro centro de El Quintanarejo, en su zona divulgativa, pretende romper la mala imagen que persigue a la caza en algunos ámbitos de la sociedad y darle un aprovechamiento comercial a la carne cinegética, a través de la creación de un sello y certificado de calidad.
La Consejería de Medio Ambiente gestiona más de 126.000 licencias de caza, de las que casi el 40 por ciento se solicitan por cazadores de fuera de la región.
En Castilla y León, según estas mismas fuentes, se capturan cada temporada aproximadamente 1.500.000 piezas de caza menor -en especial, perdices, conejos, liebres y codornices- y 27.000 piezas de caza mayor (jabalí, ciervo, corzo y rebeco).
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