La directora de la Fundación Biodiversidad (FB), fundación pública del Gobierno de España, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, Ana Leiva, ha participado, hoy en Oviedo, Asturias, en la rueda de prensa de presentación de resultados del proyecto “Caza y Oso”, que la Fundación Oso Pardo (FOP) ha desarrollado con la colaboración de la Fundación Biodiversidad.
En el acto, llevado a cabo en la sede de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras del Principado de Asturias, también han participado, entre otros actores vinculados a las actuaciones de conservación del oso pardo, la viceconsejera de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras, Belén Fernández; el director de la FOP, Guillermo Palomero, y el presidente de la Sociedad de Cazadores de Belmonte de Miranda, Corsino Menéndez.
El proyecto ha consistido en la realización de un conjunto de actuaciones para la conservación del oso pardo, a través de acuerdos con la Federación Cántabra de Caza y con 12 sociedades de cazadores que gestionan cotos de caza con osos en Asturias y que aglutinan a más de 4.000 cazadores, mayoritariamente locales. Las actuaciones en territorio cántabro se han concretado en la distribución de emisoras de radio para facilitar la comunicación entre los cazadores locales y en la edición y reparto de un manual para cazadores en zonas oseras. En el territorio asturiano se han instalado pastores eléctricos y se han realizado actuaciones de gestión del hábitat en 12 cotos regionales.
En esencia, se pretende favorecer un buen escenario de colaboración con los cazadores de jabalí en batida, que es la modalidad de caza con mayor implantación entre los cazadores locales de las zonas oseras cantábricas y la que, en mayor medida, puede interferir con la conservación del oso pardo.
En este camino, se continuará buscando la implicación de los cazadores en las tareas de conservación, con actividades de educación y sensibilización pública, pero también con su participación directa en la gestión y búsqueda de soluciones a los problemas de conservación del oso, encarando acciones para evitar la muerte de osos, tanto accidental, durante el ejercicio de la caza, como causada por el trampeo furtivo. Las actuaciones del proyecto han favorecido, asimismo, la aceptación del oso entre los pobladores locales y cazadores y han contribuido a reducir los conflictos entre la protección de los osos y la actividad cinegética.
El oso pardo (Ursus arctos) es una “especie prioritaria” según la Directiva Habitáts, catalogada “en peligro crítico” por la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (UICN) y “en peligro de extinción” según el Catálogo Español de Especies Amenazadas. Dado su estatus, desde 1999 cuenta con una Estrategia Nacional de Conservación propia y prácticamente la totalidad del área de distribución del oso pardo cantábrico se ha incorporado a la Red Natura 2000. A nivel europeo, se aprobó por el Consejo de Europa un “Plan de Acción para la Conservación del Oso Pardo en Europa” en el año 2000.
La Fundación Biodiversidad viene apoyando de manera continuada acciones de conservación de esta especie emblemática del territorio español, a través de proyectos que van desde la investigación sobre su ecología, hasta iniciativas de vigilancia y protección directa de los ejemplares que habitan la Cordillera Cantábrica.
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