Una plataforma compuesta por ocho agrupaciones ecologistas palentinas denunciaron hoy la proliferación de casos de envenenamiento de especies protegidas en la provincia. El último, según recordaron en un comunicado, se produjo ayer al localizarse un milano negro en la raya de los términos municipales de Paredes de Nava y Becerril de Campos, “dos municipios reincidentes en este tipo de delitos ambientales”, apuntaron.
Al respecto, indicaron que el penúltimo caso de envenenamiento tuvo lugar hace justo un mes, también en la localidad de Becerril, y allí se recogieron dos milanos reales. Los denunciantes de este tipo de prácticas son la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL), Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica, Asociación de Naturalistas Palentinos, Plataforma para la Defensa de San Glorio, Ecologistas en Acción-Palencia, Fundación Global Nature, Asociación La Braña, Coordinadora Central Salinas.
Todos ellos suscribieron que en últimos años este tipo de prácticas “que parecían ya olvidadas se están reproduciendo cada vez con mayor frecuencia”. En la misma zona de Tierra de Campos, además de los casos comentados, en los últimos meses de 2010 se produjeron al menos otros dos casos de envenenamiento que afectaron también a especies protegidas como el milano real o el aguilucho lagunero.
Aunque la actividad de colocar cebos está dirigida principalmente para conseguir el control de córvidos y zorros en los cotos de caza, lo cierto es que suelen ser otras especies, casi todas protegidas, las que sucumben ante este método no selectivo. Como ejemplo, los conservacionistas apuntan que las 16 águilas imperiales, una de las rapaces más amenazadas del Mundo, que han muerto por esta causa en Castilla y León en los últimos seis años.
Demasiadas muertes
En ese mismo periodo, agregaron, también se ha registrado la muerte de 23 lobos o casi 400 buitres leonados. Otra especie catalogada como ‘En Peligro de Extinción’, el oso pardo, lleva registrados seis casos de envenenamiento en Castilla y León entre los años 2001 a 2010. Las asociaciones firmantes exigen a la Junta firmeza a la hora de perseguir estos delitos y sanciones ejemplarizantes para los culpables.
En los próximos días, los grupos conservacionistas van a solicitar una reunión con varios fiscales de medio ambiente para que dediquen el máximo de recursos disponibles para combatir esta lacra tipificada como delito en el Código Penal y que puede suponer para los culpables penas de hasta dos años de prisión. También se quiere solicitar la colaboración ciudadana para que si sospechan denuncien y ayuden a combatir una actividad que no solamente es una amenaza para la fauna sino también para la salud pública. Los hechos pueden ser denunciados directamente al teléfono de la Guardia Civil 062 o al ‘Programa Antídoto de lucha contra el veneno’ en el teléfono gratuito 900 713 182.
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