La Conselleria prepara el temario que deberán estudiar quienes quieran contar con licencia y prevé colgarlo en internet
El examen que deberán superar los nuevos cazadores valencianos ya ha empezado a perfilarse, después de que la pasada semana se celebrara la primera reunión del grupo de trabajo creado ex profeso para tal fin. Según establece la ley de Caza aprobada en 2004, la prueba debía ser requisito indispensable para aquellos que obtuvieran su licencia a partir de la entrada en vigor de la normativa.
La encargada de conformar la comisión, la secretaria autonómica de Medio Ambiente, María Ángeles Ureña, explicó que el grupo de trabajo debe «establecer los contenidos y el tipo de examen», que con toda seguridad será de tipo test, después de que los diferentes miembros establecieran que es el mejor modelo posible.
En cuanto a los contenidos, de momento sólo se han esbozado. Se habla de cuatro áreas temáticas, donde cobrarán especial importancia las cuestiones relacionadas con la seguridad, a la que se dedicará una parte importante del material de estudio. También se incluirán en este bloque temático las diferentes modalidades de caza. Otro hará referencia a las especies, de manera que los interesados puedan diferenciar entre las incluidas en la práctica cinegética y las protegidas, mientras que los dos bloques restantes regularán aspectos relacionados con las infracciones y con la ética del cazador, como el conocimiento de sus derechos y deberes.
Próximo encuentro
Según Ureña, el grupo de trabajo volverá a reunirse «en breve» -la previsión es hacerlo antes de Semana Santa- «para fijar todos los contenidos del examen». Una vez estén claros, el temario se pondrá a disposición de los interesados en la página web de la Conselleria de Medio Ambiente.
«De esta forma abrimos la posibilidad para que los cazadores puedan formarse libremente y acceder a la realización del examen sin necesidad de acudir a un centro para estudiar el temario», sentenció la secretaria autonómica. Hay que recordar que también se contempla la posibilidad de crear cursos específicos para el examen, pues la ley señala que la Conselleria «promoverá la formación de los cazadores a través de sus medios propios o en colaboración con otras entidades, en especial, con la Federación de Caza».
De hecho, en la citada comisión están integrados representantes de la Federación, que engloba a muchos cazadores de la Comunitat, además de miembros de la Conselleria, del Seprona (el servicio medioambiental de la Guardia Civil) y de la Escuela de Caza, que de hecho tiene un carácter formativo.
Fue precisamente la Federación la que instó a la Conselleria a desarrollar la prueba con el objetivo de tener un mayor control de las personas que aprovechan los periodos aptos para la práctica cinegética. Desde el departamento autonómico alegaron que el retraso en su creación se debió a varios factores, especialmente a las negociaciones entabladas con otras comunidades para impulsar una licencia común, de manera que los cazadores pudieran desplazarse a otros territorios españoles.
Además, la petición de una mayor regulación por parte de la Federación llegó tras los accidentes acaecidos en Castellón el 6 de febrero, cuando dos personas fallecieron en batidas diferentes. Todo se debió a imprudencias o descuidos, que es lo que se quiere evitar con una mayor formación. Uno murió tras ser confundido con un animal, y el otro, tras recibir un disparo estando dentro de un vehículo, donde otro compañero subió con el arma cargada.
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