La asociación de defensa animal Huellas Cantabria ha convocado este sábado, día 30 de abril, una protesta en contra de la caza y del sacrificio y abandono de los perros que se utilizan para la actividad cinegética.
La asociación de defensa animal Huellas Cantabria ha convocado este sábado, día 30 de abril, una protesta en contra de la caza y del sacrificio y abandono de los perros que se utilizan para la actividad cinegética.
Por ello, convoca una protesta en el exterior del hotel, para mostrar "pacíficamente y con argumentos en la mano" la "repulsa" a dicha actividad. La concentración está convocada de 18,45 a 21,45 horas, en el exterior del hotel, y bajo el lema 'No a la Caza, ¿Por qué tantas ansias de matar?'.
Huellas Cantabria destaca que cuando se aproxima el otoño, se acerca también "el periodo bélico en nuestros bosques", donde ciervos, corzos, jabalís, venados, perdices, codornices, sordas, etc, "son asesinados por personas que no ven otra cosa en ellos que piezas a las cuales disparar sin piedad". "Criaturas —añade— que quieren vivir en libertad y son abatidas con el único objetivo de pasar el rato", un fin que la asociación considera "injustificado, violento, injusto y cruel".
Pero además, Huellas Cantabria destaca "las otras víctimas" de la actividad cinegética, y destaca al respecto que tanto en las perreras como en las protectoras de animales, las razas denominadas de caza son "con diferencia las más abundantes".
Indica que tanto en Cantabria como en todo el norte del país, setters, grifones, sabuesos y pointers son los perros más usados como "asistente del cazador", como herramienta que cuando no "funciona" o envejece, es "reemplazada, abandonada a su suerte, sacrificada en la perrera o a manos de sus propios dueños".
Por ello considera también que los perros son "las otras víctimas" de los cazadores además de las "especies cinegéticas", y propone por ello a todas las personas que quieran acudir a la cita con su perro de "caza" adoptado, que lo hagan "para mostrar que estos animales pueden ser y de hecho son infinitamente felices con una familia, con una vida completa, queridos y valorados por lo que son, criaturas maravillosas capaces de dar todo el afecto del mundo a cambio de muy poco". "Con amigos humanos que supieron ver en ellos algo más que una herramienta, que un esclavo al que desechar cuando ya no sirve", añade.
Otras consecuencias
Huellas señala que tradicionalmente, el colectivo cazador se ha "autodenominado" protector de la naturaleza o ecologista, afirmando que regula el medio eliminando "supuestas plagas" de ungulados y "alimañas" denominación —dice— "totalmente falsa y cínica por su parte, puesto que la ecología es respeto por la vida, no destrucción de la misma".
Señala que si hay que hablar de "plaga", hay que buscar el origen de la misma, e indica que jabalís, corzos, venados, etc, crecen en población porque en su nicho ecológico carecen de predador natural, como es el lobo, bien —dice— porque éste ha sido eliminado por el propio ser humano o porque sufre determinada regresión fruto de la presión humana.
Además señala que la munición usada en las cacerías suele ser de plomo, "metal pesado letal para acuíferos y otras corrientes de agua", e indica que "los cartuchos que van dejando tirados por el monte por centenares son de plástico, material no biodegradable".
Añade que "por si fuera poco" su impacto es mayor a consecuencia de que para realizar la actividad, se contruyen "multitud" de pistas forestales de uso cinegético por las que circulan los todoterrenos "que atentan contra la tranquilidad del bosque y de los que en él habitan".
Por ello, y con motivo de la Gala de la Caza, la asociación convoca este sábado una protesta a partir de las 18,45 horas para mostrar el rechazo a esta práctica "mal llamada deporte" y sus consecuencias, "la muerte de miles de animales salvajes, contaminación e invasión de sus hábitats y abandono y maltrato de perros de caza", concluye.
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