Medio Ambiente tramitó 799 sanciones por incumplir la Ley de Caza en 2010, 149 más que el año anterior
Este aumento responde principalmente, según las fuentes consultadas, a los cazadores que practican dicho deporte en zonas de seguridad y lugares no habilitados para ello, o fuera de temporada. "El terreno cinegético se va acotando por la construcción de chalés y algunos cazadores no cumplen con los límites de seguridad establecidos", apuntó un guarda forestal.
Por su parte, los grupos del Seprona de la Guardia Civil de Valencia abrieron diligencias contra 346 cazadores por infracción administrativa en 2010. Asimismo, los agentes encargados de la protección de la naturaleza detuvieron ese mismo año a cuatro cazadores furtivos por delitos contra la fauna y el medio ambiente.
La caza nocturna de jabalí, la utilización de cebaderos o el uso de cepos son algunas de las prácticas ilegales que han detectado los agentes del Seprona estos últimos años. Pero principalmente las sanciones son por cazar incumpliendo los límites de seguridad.
Según la Ley de Caza de 1994 está prohibido cazar a menos de 200 metros de suelo urbano y hay que mantener una distancia de seguridad de 50 metros con respecto a carreteras y caminos rurales y campos que se encuentren en fase de explotación. Incumplir dichas normas conlleva multas que rondan los 3.000 euros y la retirada de la licencia de caza durante una plazo máximo de dos años.
En estas zonas de seguridad está prohibido también llevar el arma montada. Sin embargo, en la práctica es difícil que un cazador desmonte el arma cuando va a pasar por un camino rural situado dentro de un coto de caza, según confesaron varios amantes de la caza. "Cada vez tenemos más dificultades para practicar nuestra afición", criticaba Román, miembro de la Asociación de Cazadores. "Te vas de un sitio a otro del coto y te van apareciendo por el monte casitas ilegales como si fueran setas", argumenta otro cazador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario