El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, cedió ayer a las exigencias de las principales organizaciones de cazadores, reunidas en torno a la Oficina Nacional de Caza (ONC), y confirmó que el Gobierno no seguirá adelante con el anteproyecto de Reglamento de Armas presentado en noviembre pasado, un texto que, tal y como había sido colgado en Internet, declaraba ilegales 800.000 escopetas y 65.000 rifles. «Abandono la idea inicial de hacer un nuevo reglamento», dijo explícitamente el ministro, consciente del malestar que había suscitado esa idea, no sólo entre los cazadores (1,2 millones en toda España), sino también entre los practicantes de tiro deportivo y de 'paint ball'.
Según Rubalcaba, la reforma se limitará a los ajustes necesarios para acomodar el reglamento a la directiva comunitaria. «Como no hay consenso, vamos a hacer una modificación parcial que someteremos también a una consulta pública con los sectores afectados», señaló.
El Gobierno aclaró ayer que las modificaciones abordarán, por un lado, los aspectos de la legislación comunitaria sobre la tenencia y uso de armas, que es necesario aplicar de forma inmediata; y por otro, la mayoría de las sugerencias presentadas por el Defensor del Pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario